El Coach acompaña al cliente en su proceso de cambio, ya sea éste la resolución de un conflicto o la consecución de un proyecto.
El Cliente explora activamente su proyecto o su problema hasta transformarlo.
Esto se realiza mediante ejercicios de: autobservación (estar atento cotidianamente a lo que piensa, a lo que hace y a lo que dice), de reflexión por medio de preguntas sugerentes, de juegos y ejercicios que motivan la exploración y el cambio.
El requisito fundamental para obtener resultados es el compromiso que el cliente asuma con respecto a su proceso y la intención clara de querer resolverlo; esto implica apertura plena y las ganas de zambullirse y bucear en la experiencia.