
Se utiliza para equilibrar distintos estados emocionales o metales.
Las Flores de Bach no tratan directamente síntomas físicos, sino que logran armonizar estados sutiles vibracional y energéticamente.
Cuando hablo de emociones me refiero, por ejemplo, al miedo, a la angustia, al nerviosismo, al desánimo, etc.
Cuando hablo de estados mentales me refiero, por ejemplo, al pensamientos reiterados, a distracción, a ser muy crítico, etc.